miércoles, 1 de mayo de 2019

1 Introducción, mis primeros días


Mi experiencia pedagógica 

Introducción

Nueve de los diez años que llevo como docente han transcurrido entre números y más números. Si, inicié en una de las áreas que más problemas aqueja en la educación, las matemáticas. Aunque mi formación profesional no es precisamente en el campo de la educación y menos en la licenciatura de este campo, si está muy ligada a los números: ingeniería electrónica, una rama que me cautivo porque siempre había algo por hacer; por eso en las clases siempre trato de impregnar eso en mis estudiantes. No siempre se logra lo que se quiere, pero con uno o dos que consiguieran mejorar, creo que nos damos por muy bien servidos.

Después inicio en el sector oficial, un cambio bastante grande en cuanto a la materia que ahora iniciaba a dictar, tecnología e informática; la tenía fácil, pues en ultimas ¿a que niño, joven o adolescente no le gustan las computadoras? ¡¡ uf si no me ganaron en matemáticas, tampoco la informática!! Claro el camino es distinto, llego con muchas ganas de aportar, con deseos de cambio, pero me encuentro con una pequeña sorpresa. En el nuevo lugar las clases aún son muy magistrales y sorpresa mayúscula no existía un plan de área que desde mi punto de vista y de lo que percibí de los estudiantes contribuya a la formación de competencias mínimas respecto al uso de las TIC. Y para completar el escuchar de compañeros “estos muchachos ya no quieren estudiar, no hacen tareas, los papas no se preocupan de sus hijos” … ¿Qué voy a hacer de distinto? Era mi cuestionamiento interno.

así que; para comenzar el nuevo año, se plantea un currículo donde los estudiantes aprendan practicando distintas actividades y que les permitan conocer nuevas herramientas. No más cuadernos al 100%, que utilicen solo sus notas para lo que ellos realmente consideren importante, que cada clase deje un producto con el cual los estudiantes se puedan identificar, seguro les gustará ver como cada cosa que aprenden tiene una utilidad en la vida. Enseñemos a los jóvenes que ellos son los protagonistas de la película, que sin ellos sencillamente la educación no existe, démosle responsabilidades, digamos a través de este nuevo planteamiento que como maestro creemos en ellos y que es mucho lo que tienen por dar. ¿Sera muy alta mi pretensión?

En el primer semestre de la maestría en educación mediada por las TIC se aprenden muchos conceptos pedagógicos y lúdicos, teorías que esperan por ser plasmadas en la vida real, en el campo laboral. Son muchas las ideas que surgieron para aplicar, utilizar presentaciones en distintos formatos, infografías, vídeos que sustituyeran las explicaciones en el aula, construir guías o textos en un blog para que los estudiantes tuvieran acceso 24x7 a cada una de las actividades planteadas.  Otra utilidad es que; los padres puedan llevar un control de las actividades que sus hijos realizan, promover las intervenciones orales y escritas, fortalecer el trabajo grupal y más allá; el trabajo colaborativo. Entonces de la teoría pasemos a la práctica, a implementar el aula invertida, que no se diga más esa fue la decisión.

Para el grado séptimo se elabora una secuencia que les permita hacer uso de herramientas ofimáticas principalmente la de presentaciones, pero; que aburrido que solo realicen presentaciones. ¿Y si les enseñamos a construir juegos sencillos?, ¿si les mostramos que no solo sirven para realizar presentaciones de tareas y proyectos, si no que puedo dar vida a personajes y hacer que se desplacen. Podemos lograr que en los textos las letras aparezcan una a una, como si estuviésemos hablando de verdad; Si aprenden todas esas cosas, entonces es más sencillo que por sí solos construyan una presentación para responder una tarea. Si le enseñamos lo difícil y que ellos hagan lo fácil podría motivarlos bastaste. el reto final, el siguiente paso era planificar como y que; se les iba a transmitir a los jóvenes.


Mis primeros días en la nueva institución

Una de las cosas que más me ha causado motivación como estudiante es el poder aplicar cada una de las cosas que se aprenden en las aulas o en los cursos virtuales. Ahora no es la excepción, con tantos términos teóricos, de pedagogía y didáctica llego la hora de retribuir el tiempo de estudio en las personas por las que uno se prepara; los estudiantes. Llego la hora de conocerlos, de saber cuáles son sus motivaciones, que esperan de la clase de tecnología e informática; pero antes debo saber qué es lo que ellos han recibido antes de mi inicio en esta nueva institución.

Al indagar a la docente de la jornada contraria, una profesora con una gran personalidad, con un gran carisma y que además me da una gran bienvenida y me ofrece todo su apoyo; como bien lo manifestó me ayudaría y para muestra de eso me entrega un cuaderno que tiene como guía, en él tiene consignada cada tema y actividad a desarrollar. Al realizar el recorrido visual de lo que se plantea observo solo tres o cuatro temas por cada periodo para cada área, es decir tres temas para tecnología y tres temas para informática, lo que generó en mí, preguntas que no se hicieron esperar, y claro las respuestas un poco más que obvias, algo que ya había escuchado; los muchachos … los paros … y varias cosas más.

Ya habían transcurrido algunos meses del año escolar así que más que lógico la decisión fue acoger lo que tan generosamente se me ofreció. Entonces inicie la preparación de las clases con la información que se encontraba en los cuadernos de apuntes con los que se acostumbraban a trabajar.  Bueno llego la hora de conocer a los diferentes grupos, uno de los primeros grados octavo, donde de acuerdo a lo planeado debía de enseñarle la herramienta ofimática PowerPoint, pero; antes un sondeo para identificar los conocimientos previos, de esta manera pude detectar que la gran mayoría no conocía lo básico de la herramienta. Pase a otros grupos y realice en cada uno la misma actividad, encontrando que cada grupo se encontraba atrasado respecto de la planeación.


El que la planeación no concordara no era el único inconveniente, Los jóvenes en su mayoría les faltaba interés hacia los temas que se les pretendía enseñar, se notaban desmotivados, no importaba la manera de abordarlos o de transmitirles la información. Empecé a utilizar el vídeo beam para que ellos fueran siguiendo los pasos que yo realizaba, no importaba el grado, siempre explicaba 10 a 15 minutos y luego les pedía que realizaran alguna actividad que involucrara la explicación con las cosas cotidiana que ellos hacen. De esa manera, fui conociendo alguna facetas e interés de alumnos, que no realizaban tareas y para los cuales utilizar el celular para escuchar música o, hablar por redes sociales era más importante que cumplir con sus responsabilidades como estudiantes.

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